El acosador puede comenzar a fijar objetivos potenciales de
acoso mientras que los componentes del grupo se van posicionando frente a
posibles ataques .
Pronto el acosador pasa a realizar pequeñas intimidaciones
que no son afrontadas eficazmente por la víctima, mientras que los espectadores
o bien apoyan o se desentienden de las primeras agresiones .
Comienza la agresión física, con la victima sufriendo
determinadas consecuencias . La gravedad de las
agresiones va aumentando paulatinamente con un sentimiento de desesperación y
derrumbamiento de la autoestima de la víctima, mientras los espectadores se
sumen definitivamente en la impotencia y el individualismo