En las víctimas se encuentra el deterioro de la autoestima,
ansiedad, depresión, fobia escolar e intentos de suicidio, con repercusiones negativas
en el desarrollo de la personalidad, la socialización y la salud mental en
general.
En los agresores: Para los agresores , las conductas de acoso
pueden hacerse crónicas y convertirse en una manera ilegítima de alcanzar sus
objetivos, con el consiguiente riesgo de derivación hacia conductas delictivas,
incluyendo violencia doméstica y de género.
En los espectadores: Por su parte, los espectadores corren el
riesgo de insensibilizarse ante las agresiones cotidianas y de no reaccionar a
las situaciones de injusticia en su entorno. Cómo enfrentar la intimidación y
maltrato entre alumnos Los chicos y chicas deben saber que tienen derecho a su
integridad física y psicológica y que nadie puede abusar de ellos ni física, ni
psicológicamente, ni sexualmente.